domingo, 3 de junio de 2007

¿Cómo es posible que Italia siga funcionando?

Sé que no tenemos que mirar muy lejos para encontrar escándalos, latrocinios y corruptelas entre la clase política, pero el caso de Italia es tan fascinante como espeluznante. Suelo leer en El Correo al corresponsal en Italia Iñigo Dominguez que habla, con chufla y cuchufleta, sobre estos temas. Hoy se hace eco de un libro de reciente publicación -y que ya es número uno- titulado 'La casta', de los escritores Gian Antonio Stella y Sergio Rizzo. 20 ediciones llevan en un mes.

Y es que aquí nos quejamos de los sueldos de los políticos, pero en Italia "un senador cobra unos 12.000 euros al mes. Va gratis en tren, avión y barco, por las autopistas y también al cine" y "el sueldo de un diputado se ha multiplicado por seis desde 1948, en términos reales y contando el efecto de la inflación. Los italianos son los europarlamentarios mejor pagados: unos 35.000 euros al mes. El doble de ingleses y alemanes. Cuatro veces más que los españoles".
Pero sus sueldos no son el único gasto que los ciudadanos italianos pagan, no. Ojo: "Hay un equipo de peluqueros que tocan a uno por ocho senadores y doce diputados. El bar del Senado, un edificio que por alguna razón gasta más agua que toda la ciudad del Vaticano, emplea a 80 personas con un presupuesto que en el mercado serviría para contratar a 200 camareros". Otra perla: "los diputados tienen un seguro por el que se les reembolsa cualquier objeto que les roben dentro de las cámaras, sólo con su palabra, aunque sea un Rólex".
Es evidente que ser político en Italia es una bicoca: "la pensión de los diputados italianos es uno de los grandes chollos: es vitalicia y basta cumplir media legislatura". No sólo eso, sino que además "con una ley del 97 quedó fijado que se jubilan a los 65, pero pueden descontarse un año por cada uno que pasen calentando el escaño. ¿Resultado? El célebre caso de Giuseppe Gambale, que se jubiló el año pasado con 42 años y trinca más de 8.000 euros al mes".

Pero mi favorito sigue siendo Berlusconi; hablamos de los aviones: "En 2005, último año de Berlusconi, los 14 (sí, sí, 14) de la presidencia del Gobierno volaron una media de 37 horas al día (sí, sí, al día), según el gasto facturado. Y no se sabe quién estaba dentro". Y podemos seguir hablando de medios de locomoción, no en vano son el pais con más coches oficiales del mundo "más de 400.000 que, según una imagen ya famosa, puestos en fila llegarían a Moscú".

Hablando de Italia, pais de la famiglia, no podemos dejar de hablar de enchufismos, claro. Agárrense los machos: "el famoso caso del ministro de Justicia de Berlusconi, Roberto Castelli, que pese a la gruesa plantilla del ministerio al llegar se vio en la necesidad de echar mano de un nuevo experto en construcciones penitenciarias. Un amigo suyo. ¿Curriculum? Comercio de pescado fresco y congelado". Pese a su evidente falta de preparación "le renovó siete veces el contrato. En total, unos 200.000 euros"

No me explico que ese país siga funcionando...

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