¿Qué hacer cuando tu jefe supremo, que tiene el mismo nivel de inglés que un niño de 3 años de... Castellón, por ejemplo, se examina de dicho idioma en compañia de uno de los nuestros? Cotillear y reirnos, evidentemente.
Debido a deseos de los empleados, la patronal ha accedido a que se den cursos de Inglés en la oficina -recuperando las horas invertidas, naturalmente-. Para esto, se hizo una lista donde la gente interesada debía apuntarse, resultando un total de 3 almas y unas dos docenas de personas. En ninguno de los grupos entro yo.
Claro, toda esa gente -o no gente- no tiene el mismo nivel, y tuvieron que hacer unas pequeñas pruebas escritas para agrupar a la gente por conocimientos. Se vió sufrir a Eminem, el Boss... Sudores fríos, dejó de comer pastitas..
Nosotros no sufrimos viéndole sufrir. Nos regodéamos. Somos unas zorras retorcidas. Y unas guarras.
Llegaron, el de unos dias, noticias sobre los resultados de este test: Uno lo hizo prácticamente perfecto y otro sacó un cerapio como un cebollón. ¿Adivináis cuál de ellos era el boss? Las chanzas y chistes a su costa y a su espalda -aunque los que tienen más confianza con él se rien a su cara, pese a que su espalda sea más agradable y simpática- no se hicieron esperar; fueron más rápidas que la portada de Interviú para las concursantes de Gran Hermano.
Tampoco fueron baladí las risas que hicimos cuando se supo que Emi iba a hacer la prueba oral con Txuspi, nuestro Pringlebrown angloparlante. Ha tenido lugar hace un rato y se comenta que, ¡oh sorpresa! el Boss no lo ha hecho mal, ¡pero nuestro representante se ha quedado en blanco! Como una mujerzuela que pretende ser Miss España y a la que preguntan "¿Qué sabes sobre mi país, Rusia?". Helado y mudo se ha quedado. Y probablemente ha sido sodomizado.
Mi opinión personal es que el método más efectivo con Eminem, el Boss, es el de Gomaspuminglis. Claro que se corre el peligro de que confunda Gomaspuminglis con Gominolinglis y se coma al profesor, al resto de alumnos, la pizarra y el continuo espacio-tiempo.
Nunca debió apuntarse a Opening... Nunca debimos venir aquí...
Debido a deseos de los empleados, la patronal ha accedido a que se den cursos de Inglés en la oficina -recuperando las horas invertidas, naturalmente-. Para esto, se hizo una lista donde la gente interesada debía apuntarse, resultando un total de 3 almas y unas dos docenas de personas. En ninguno de los grupos entro yo.
Claro, toda esa gente -o no gente- no tiene el mismo nivel, y tuvieron que hacer unas pequeñas pruebas escritas para agrupar a la gente por conocimientos. Se vió sufrir a Eminem, el Boss... Sudores fríos, dejó de comer pastitas..
Nosotros no sufrimos viéndole sufrir. Nos regodéamos. Somos unas zorras retorcidas. Y unas guarras.
Llegaron, el de unos dias, noticias sobre los resultados de este test: Uno lo hizo prácticamente perfecto y otro sacó un cerapio como un cebollón. ¿Adivináis cuál de ellos era el boss? Las chanzas y chistes a su costa y a su espalda -aunque los que tienen más confianza con él se rien a su cara, pese a que su espalda sea más agradable y simpática- no se hicieron esperar; fueron más rápidas que la portada de Interviú para las concursantes de Gran Hermano.
Tampoco fueron baladí las risas que hicimos cuando se supo que Emi iba a hacer la prueba oral con Txuspi, nuestro Pringlebrown angloparlante. Ha tenido lugar hace un rato y se comenta que, ¡oh sorpresa! el Boss no lo ha hecho mal, ¡pero nuestro representante se ha quedado en blanco! Como una mujerzuela que pretende ser Miss España y a la que preguntan "¿Qué sabes sobre mi país, Rusia?". Helado y mudo se ha quedado. Y probablemente ha sido sodomizado.
Mi opinión personal es que el método más efectivo con Eminem, el Boss, es el de Gomaspuminglis. Claro que se corre el peligro de que confunda Gomaspuminglis con Gominolinglis y se coma al profesor, al resto de alumnos, la pizarra y el continuo espacio-tiempo.
Nunca debió apuntarse a Opening... Nunca debimos venir aquí...
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