martes, 23 de octubre de 2007

Puertas para salir.

Mi cabeza... duele. Puertas... ¡Aaaarghhh!

Flashback:
Era mi primer mes como trabajador; mi primer mes en esta empresa. Aún tenía ilusión por el trabajo y pensaba que mi esfuerzo y voluntad tendrían recompensa. ¡Ja! ahora, echando la vista atrás, me rio de aquel jovenzuelo inocente, al que han convertido en este sexy e interesante cínico.
Mi primer mes, decia, y vi como unos operarios se disponian a colocar unas puertas mazizas en nuestra sección del edificio. Unas puertas duras, pesadas; con desbloqueo automático mediante RFID. Unas puertas de calidad...
Durante todo aquel día tuvimos que soportar ruidos y olores. Ruidos de mazazos, rotaflex y la de dios es cristo. Olor a soldadura, metal caliente y demás delicicias.
Por vicisitudes de la vida, resulta que a mí, el olor a soldadura, me da un terrible dolor de cabeza. Y los ruidos asociados no ayudan en absoluto.

Pasó aquel día, y nos las prometíamos muy felices. El único problema era salir dejándose la tarjeta de identificación dentro; una situación divertida, si se toma con humor, y tal. Pero no, no podía ser. En esta empresa no. Las putas puertas sólo duraron unos meses antes de romperse las bisagras -no soportan el peso- y tuvieron que venir los operarios con sus soldaduras y su puta madre a arreglarla. Pero de nada sirve; las jodidas bisagras se joden cíclicamente y no duran más de seis meses en ningún caso. Con la de hoy van 5 reparaciones, creo recordar.
Las jodidas puertas han estado más tiempo rotas que en funcionamiento. Y cuando están rotas, tienen que permanecer abiertas todo el rato, con lo que su función se torna totalmente inútil. ¿Sabéis cual es la razón original de todo esto? ¡que en esta puta empresa compraron las puertas más baratas y contratan las reparaciones más baratas!. Así va todo.
Joder, ¡¡¡esque ni para matenernos encerrados se gastan un duro!!!

Pero, como nota alegre, hoy es el último día de encierro de uno de los Pringlebrowns con los que comparto condena, al que llamaremos... ¡¡¡Quetecallesssslaboca!!!
¡Hoy consigues la libertad, amigo! Saldrás por esas puertas -de mierda- y no volverás a entrar. Enhorabuena tío. ¡Y suerte!

Yo seguiré cumpliendo condena... durante un tiempo :D

P.D. Noto miradas en mi cucu...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Con lo feliz que he sido yo estas jornadas de puertas abiertas, sin tener que arrastrar la tarjeta por todas partes... otra vez a quedarme fuera sin poder entrar, cachis!!!
Por cierto, hoy me ha abierto la puerta nuetro Jesucristo super star, que tiene una birria de tarjeta comparable a nuestra maravilla de ordenadores. No tira ni pa'trás. Si es que... Enfin.

Suerte al desertor!!!

Anónimo dijo...

I'm disabled!!!

http://www.reynholm.co.uk/