
A mí me ha ocurrido reciéntemente con un chico de Mundaka que ha tenido un accidente. Me parecía inverosimil que ya tuviera 19 años; yo le recuerdo como un crio, ése es el recuerdo que mi mente conserva.
Pero el tiempo ha pasado, amigos. Ya tengo un cuarto de siglo, que no está muy cerca de la jubilación, pero si vas a los bares que ibas hace años te empiezan a mirar raro. Es posible, incluso, que alguno de esos imberbes adolescentes se dirija a tí como "señor". ¡Ay!, que vida esta.
Pero no acaba ahí la cosa, no. En el coche, cada vez escucho más la radio, las tertulias políticas y crónicas sociales, como un hombre de mediana edad cualquiera... y cada vez escucho menos música. Aunque tal vez esto esté relacionado con el hecho de que mi equipo de car-audio no lea los CDs bien y me escupa el 95% de ellos...
Pero bueno, como estoy al borde de la senectud y cerca del ocaso de mi vida, os haré una confesión: He escrito esta pequeña crónica nostálgica como sustituta de la entrada que tenía preparada para hoy; ayer estaba creativo y escribí dos entradas en lugar de una; la que leisteis y otra. Tengo por política no publicar más de una entrada por día, así que opté por reservarla para hoy. Bueno, el caso es que trataba sobre los puntos estrella y el Club Nintendo y, cuando iba a publicarla, resulta que el sitio web del citado club muestra una página de "en construcción" diciendo que "Han cerrado la comunidad". A la incertidumbre de no saber que ha pasado con los miles de puntos estrella que tenía acumulados se une que me han jodido la entrada de hoy y he tenido que improvisar ésta.
Si algún día vuelven a poner la comunidad en funcionamiento publicaré la entrada; mientras tanto se quedará acumulando polvo en los anaqueles de mi Blogger.
P.S.: Me conservo que da gloria verme, ¿eh?
P.P.S.: ¡Joder que día! Parece ser que la página ya está activa, así que publicaré la entrada... mañana. Si me da tiempo.