domingo, 9 de septiembre de 2007

Atropello y fuga.

Son las doce y media de la noche, aproximadamente, y acabo de llegar a casa. Mientras se instala el sistema operativo en mi PC de sobremesa, escribiré desde este portatil una duda que me ha surgido mientras venía hacia Mundaka, tras dejar a AKIA -mi señora- en su casa.
Es verano, de noche y vas conduciendo. Es una autopista, autovia, via rápida,... lo mismo da. Vas relajado, hay poco tráfico y disfrutas de la música de la radio -Angie, de los Rolling-. Y de repente algo llama tu atención; un pequeño objeto refleja la luz de tus faros -de 226€ cada uno- y se dirige inexorablemente, hacia el parabrisas... ¡¡¡Chof!!!
Y comienzas a mirar fijamente esa especie de moco que se ha quedado pegado a tu parabrisas. Azuzas el mando para que el limpiacristales haga su función, pero no sirve de nada. Los restos mortales del mini-terrorista suicida no salen ni con aceite hirviendo.
Mi duda es la siguiente: ¿Qué coño son esos bichos que se lanzan contra los coches y tienen entrañas de superglue?
Y ahora que lo pienso... ¿por qué a veces dejan una mancha en forma de lágrima, y otras veces en forma de Marijaia?

P.D. En Sollube un pajaro se me ha echado encima y, probablemente, se ha roto el cuello. Parecerá sorprendente, pero es el segundo que me ataca así. Tengo miedo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Kamikazes, esos bichos son kamikazes. Sobre todo los pájaros, esperan agazapados entre los arbustos y en cuando ven un coche se lanzan a por él, a ras de suelo o hacia el parabrisas, según les apetezca. Lo hacen a propósito, pudiendo volar por encima prefieren jugársela. Yo creo que les pone el peligro o algo así. Si no no lo entiendo.

¡¡¡Y tú a la cama!!! ¿Qué horas son esas para instalar cosas en el PC? :-D