lunes, 2 de julio de 2007

Gente.

Sí, lo confieso: Soy un misántropo recalcitrante. No me gusta la gente, no me gustan las aglomeraciones, no me gustan las multitudes. Me agobio cuando se junta mucha gente a mi alrededor; me molesta. Para mí, más de diez personas juntas constituyen una nación hostil a la que declarar la guerra. War on terror la voy a llamar.
Me gustan las personas, eso sí. Bueno, algunas personas. Cuando estás a solas con una persona o en un grupo reducido, se puede conversar amigablemente, prestas atención y te prestan atención. Es agradable. En cambio, cuando se juntan más personas es horrible: Hablan cada vez más alto hasta terminar gritando, te empujan, te hacen tropezar, aumentan la temperatura provocando sudores y olores, fuman, te echan la bebida encima... desagradable.
Por ejemplo: hoy es 2 de julio. Eso significa que es el primer día laborable de este mes y eso, a su vez, significa que es el primer día de rebajas. Estoy convencido de que en cientos, miles de establecimientos comerciales se formarán tumultos. Personas empujándose, gritando, sudando, oliendo... ¡y disfrutando! no me lo explico. Y por culpa de esa estúpida costumbre, para cuando las tiendas se vacien y la gente como yo se atreva a ir a ver si pilla alguna ganga, ya no quedará nada aceptable. No es que a mi me guste especialmente el ir a comprarme ropa; de hecho no me gusta en absoluto. Pero seguro que hay más misántropos por el mundo a los que les gustaría poder comprar ropa de rebajas sin horribles aglomeraciones.

¡Exijo las rebajas para grupos reducidos! Los misántropos también tenemos derecho a vestir bien por poco dinero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los de las rebajas es que es un horror. Yo suelo ir al final, cuando no queda nada y me compro la ropa de avance de temporada, que es mejor comprarla antes de tiempo, cuando hay más para elegir y todo el mundo está pegándose por las rebajas...

Noa dijo...

Me acabo de enterar q ya han empezado las rebajas, muestra de mi interés :)
Te doy la razón, es incomodísimo estar rodeado de una multitud, siempre que puedo lo evito