jueves, 31 de mayo de 2007

Orines, heces, manos.

Si alguien os pidiese que descartáseis una de esas tres palabras, probablemente elegiríais "manos". Si no, haceoslo mirar. Pues bien, tal vez "manos" no esté tan fuera de lugar como pensáis.

Todo comenzó un día en que estábamos en el baño lavándonos los dientes después de comer. Una persona salió del retrete tras accionar la bomba, se miró en el espejo, se recompuso la vestimenta y... ¡salió sin lavarse las manos! Nos miramos, confundidos, llenos de asco. Supusimos -queríamos suponer- que fué un olvido o un hecho puntual; algo tan sumamente repugnante no puede ser norma general. Salimos -evitando tocar la manilla- y no volvimos a pensar en ello.
Pero la cosa no sólo no acabó ahí, sino que ha ido en aumento. Hemos podido combrobar como muchísima gente sale sin lavarse. Gente de edades diversas y poderes adquisitivos diversos. Reconozco que soy una persona que adora la pulcritud y que me fijo mucho, pero es una epidemia que se está extendiendo exponencialmente (no solo en mi oficina, también lo veo en supermercados, bares o cines). Son muchos -demasiados- los que he visto orinar o defecar y salir sin lavarse ni enjuagarse las manos. Bueno, defecar no les he visto, pero salen del retrete tras darle a la cadena, así que algo habrán hecho. ¡Ni siquiera se las lavan para disimular teniendo gente delante!

El súmmum fué cuando un chico entró al baño con un café, depositó el café en el borde superior del urinario, orinó, cogió el café y salió sin enjuagarse siquiera. Y a este chico ya le hemos visto varias veces acometiendo el reprobable acto.

Este tipo de cosas, al margen de la mera higiene, generan suspicacias y temores. En la oficina, es costumbre que el cumpleañero traiga pastas para celebrar. Ahora, mis compañeros más cercanos estan siempre al quite, para ver cuando dejo de comer pastas. Y esta situación no me agrada; no quiero vivir en un permamente estado de alerta por la falta de cimientos educacionales de unos vomitivos especímenes.

Y lejos de limitarse a los del sexo colgante, según nos contó una amiga "Más de una vez me ha pasado estar en el baño y oir a una dentro de un retrete que tira algo al contenedor de compresas y al salir no se lava las manos. Es super-asqueroso". Vaya si lo es.

Sabed que es un comportamiento asqueroso. Sois unos malditos cerdos sin la más básica humanidad ni civismo ni urbanidad. Vais marcando la oficina con vuestros despojos más inmundos. Y eso, a la gente decente, le da un asco extremo. ¿Acaso os habéis criado en una cuadra? No. Incluso en las cuadras alguien se encarga de limpiar. ¿Acaso os habéis criado con una familia de castores? No. Los castores se bañan. ¿Acaso sois hijos ilegítimos del Gólgota y el señor Mojón? Sí, debe ser eso. ¡Porque hasta los gatos, hamsters y musarañas se lavan mejor!

¿Dónde demonios os han educado? Porque es algo tan súmamente básico que hasta mis primos menores lo hacen con normalidad. A mí me lo repetian mis padres, mis profesores, mis tias y cualquier persona mayor, y no me lo tuvieron que repetir mucho. Me repugna hasta el tuétano veros comer con esas manos infectas, comiendo vuestra propia mierda.

¿Pero no visteis el capítulo de House donde explica los cienes y cienes de enfermedades que puede provocar semejante marranada?

No me obliguéis a purificaros con fuego.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

El truco está en no mearse en las manos.
Si te has duchado, estás limpio y no te ha salpicado nada (algo que tampoco es muy difícil) no veo nada malo en ello.

20r3mun dijo...

¿No? Pues siento tener que decirte que eres un cerdo además de un ignorante.
Es una norma básica de higiene ya que, aunque aparentemente estés limpio, de tus intestinos salen ciertas bacterias poco salubres.

¿Porqué crees sino que el ministerio de sanidad obliga a los manipuladores de alinento, no sólo a lavarse sino incluso a cubrir manos y cabello?

¿No será que te sientes identificado e intentas descargar tu conciencia?
Lávate, cochino.

20r3mun dijo...

Por cierto, tu anonimato me da la razón.

Anónimo dijo...

Que me hablen a mi de higiene que curro en una cocina y cada vez que toco un alimento distinto casi me tengo que lavar las manos,aparte de usar guantes muchas veces.
Y ya no hablo de como lavar los alimentos,asi que si somos tan escrupulosos con la comida,¿pq no serlo con la higiene de uno mismo?
¿Acaso nadie a llegado a lavarse las manos despues de haber salido de fiesta o de haber vuelto con bolsas de la compra y ver la suciedad que sale de ellas?
Pues ya no te digo cuando vas al baño y te has limpiado tus partes o te mola que te huelan las manos a pis o mierda?

Increible que haya gente asi,luego se sorprenden que a algunos no nos guste que nos toque la gente,a saber donde han estado las manos...

Salinger dijo...

Muy bonito el diseño (y mejor el contenido) de tu blog. Que envidia de comentarios. A mi no me comenta nadie!! Añadido a los favoritos de mi blog. Suerte Nume!

20r3mun dijo...

Muchísimas gracias, amigo Salinger. Como puedes observar tú también estás en mi lista de blogs que hay que visitar bajo amenaza física ;) desde hace ya una semana. Sí, ¡hoy el blog cumple una semana!
Porcierto, queridos amigos. Si os gusta el cine visitad su blog ;)

sdfgd dijo...

Epa, este post me interesa en especial, porque hace ya bastantes años que me fijo en los hábitos de la gente y bueno, he de decir que no es que haya crecido exponencialmente, es solo que te fijas mas, guarros siempre a habido (aunque como ahora la educación y comportamiento urbano van de capa caida pos bueno...quizás si que la tengas).

En respuesta al anónimo: aunque no te mearas las manos, tu manguera suda, y puesto que no creo que te seques el prepucio, también gotea asi que tienes una pequeña colonia de bacterias y una sopa de sustancias pululando por esas partes: resumiendo, que o meas con guantes y luego los tiras o no me vengas con chorradas.

Haala, a jugar a pala
Aio!

Anónimo dijo...

Bien, la próxima vez escribiré con más cuidado intentando cometer menos faltas ortográficas...