domingo, 27 de mayo de 2007

Elecciones, ¿qué me pongo?

Hoy, sábado 27 de mayo, se celebran las elecciones municipales y autonómicas. Y yo, sinceramente, estoy desilusionado. No sé a quién demonios votar para el consistorio de mi municipio. Mundaka es un feudo tradicional para el PNV que, invariablemente, gana elección tras elección. La falta de cambio durante tantos años produce una oligarquía, y yo ya estoy harto; considero que el PNV en Mundaka ha descuidado a los jóvenes y quiero apostar por un cambio.
Es ahí donde me encuentro un problema, ya que las listas del resto de los partidos son para llorar. No encuentro una sola candidatura aceptable. Me podía haber planteado la coalición EB-Aralar, pero resulta que en la candidatura que han presentado no hay un solo habitante de Mundaka. No me parece correcto votar a alguien de fuera para que dirija mi querido pueblo. Bastante gente de fuera tenemos ya, especialmente en verano.

Estoy desilusionado, porque no creo que vaya a ocupar la alcaldía ninguna persona preocupada por los jóvenes y por el pueblo. Por lo que me he enterado, todo el PNV rinde pleitesía al arquitecto municipal, por ver si les cae algo, supongo.
Y es que estoy harto ya de tanta corruptela, tanto malayo y tanto ladrillo-gate. Estoy hasta los santos cojones de que se construya y especule para que advenedizos con dinero ocupen las casas que legítimamente deberían ser ocupadas por alguno de nosotros. De pagar mis impuestos para que un ladrón caradura se los meta en el bolsillo y se ria en mi cara. Estoy harto de la obra que lleva paralizada y acumulando mierda y bichos ni sé los años (algún día hablaré de ello) porque su constructor, Dondiz, es un puto pirata e hizo alguna trampa. Le paralizaron la obra, pero no hicieron nada más. Y eso que la señora más perjudicada es del PNV de toda la vida. ¡Su hijo está en las listas!

Estoy harto de muchas cosas que se hacen en este pueblo. Estoy tan harto que alguna vez me he planteado presentarme como alcalde independiente. Pero me dura poco, porque sé que el PNV tiene un poderoso bastión en la gente mayor, que les votará. Y a mi no me votarían ni tres.

¿Qué hacer? ¿Me planto en la puerta del colegio electoral con un cartel ciscándome en sus molares?
Y no entro a hablar de las autonómicas que me dá una hemiplejía.

Pero bueno, ya están los sobres cerrados. Que por cierto, el día que a alguien se le ocurra envenenar los sobres de las papeletas electorales ya veréis. Y os invito a todos a ejercer el sufragio que, como dice mi padre, más que un derecho es un privilegio.

Ahora pulso enviar y meto el voto en la urna.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

si quieres como consuelo te ofrezco alguna estatuilla del Nestor Basterretxea xq desde que a nuestro alcalde le dio por poner sumideros oxidados de marca por todo Bermeo como que nos sobran un poquito.arte lo llaman...
Tambien te puedo hablar de chanchullos de por aqui pero es que en todas partes cuecen habas.

Anónimo dijo...

Numeritos, ¿llevas un voto en los pantalones o es que te alegras mucho de verme? cDDD