Hoy estoy de huelga. Estoy de huelga porque he leido las reivindicaciones de los sindicatos convocantes y estoy de acuerdo; estoy de huelga porque llevo mucho tiempo quejándome contra el progresivo empeoramiento de las condiciones laborales y, sobre todo, del trato para con los empleados, especialmente los jóvenes. Porque estoy harto de cómo el puto neoliberalismo se ha ido abriendo camino con la connivencia de los gobiernos, socialistas incluidos.
Ese neoliberalismo en el que líderes políticos y la patronal han retozado, repartiéndose dividendos, trajes caros, maletines y divisas, mientras los curritos iban tirando, con suelditos de mil euros o menos y rezando que les renovasen sus contratos eventuales de mierda, con la certeza de que hay miles de otros curritos que bien podrían reemplazarlos. Curritos que han sido despersonalizados del todo, convirtiéndose en puto capital humano, en meras herramientas, empujados a producir más y sonreir menos.
Y respeto a todos los que conociendo estos motivos no esten de acuerdo con la convocatoria de huelga y hayan decidido trabajar. Lo que no concibo es todos esos que, sabiéndolo y apoyándolo, han decidido hacer caso omiso a la convocatoria, ya sea por miedo a lo que el jefe -el hijo de la gran puta de- pueda pensar, las represalias que pueda tomar o, aún peor, por egoísmo, por no perder 1,4 días de sueldo, etcétera.
Esos motivos son, nada más y nada menos que, los tentáculos que ese puto neoliberalismo nos ha metido en el cuerpo, el puto conformismo. Y si queremos mejorar, si queremos que la cosa cambie, tenemos que hacernos fuertes en la unión y protestar.
No tengo ninguna intención de hacer piquetes, no soy partidario. Mi aportación a la huelga es esete pequeño, humilde escrito: mi opinión al respecto, ni más ni menos. Y mi adhesión a la huelga.
Y, sí, esta huelga es política. Por mucho que me esfuerce no consigo recordar una que no lo haya sido.
Ese neoliberalismo en el que líderes políticos y la patronal han retozado, repartiéndose dividendos, trajes caros, maletines y divisas, mientras los curritos iban tirando, con suelditos de mil euros o menos y rezando que les renovasen sus contratos eventuales de mierda, con la certeza de que hay miles de otros curritos que bien podrían reemplazarlos. Curritos que han sido despersonalizados del todo, convirtiéndose en puto capital humano, en meras herramientas, empujados a producir más y sonreir menos.
Y respeto a todos los que conociendo estos motivos no esten de acuerdo con la convocatoria de huelga y hayan decidido trabajar. Lo que no concibo es todos esos que, sabiéndolo y apoyándolo, han decidido hacer caso omiso a la convocatoria, ya sea por miedo a lo que el jefe -el hijo de la gran puta de- pueda pensar, las represalias que pueda tomar o, aún peor, por egoísmo, por no perder 1,4 días de sueldo, etcétera.
Esos motivos son, nada más y nada menos que, los tentáculos que ese puto neoliberalismo nos ha metido en el cuerpo, el puto conformismo. Y si queremos mejorar, si queremos que la cosa cambie, tenemos que hacernos fuertes en la unión y protestar.
No tengo ninguna intención de hacer piquetes, no soy partidario. Mi aportación a la huelga es esete pequeño, humilde escrito: mi opinión al respecto, ni más ni menos. Y mi adhesión a la huelga.
Y, sí, esta huelga es política. Por mucho que me esfuerce no consigo recordar una que no lo haya sido.
4 comentarios:
Yo con lo que no estoy de acuerdo es con que no sea una convocatoria de todos los sindicatos y a nivel estatal por lo que me da a entender es que, en realidad se trata de protestar, unos porque no les han dejado presentarse a las elecciones al Parlamento Vasco y otros porque no han conseguido, ni han querido, llegar a un acuerdo para poder seguir gobernando y utilizar a los trabajadores para tales fines me parece tan reprobable como el mismo Neoliberalismo y sigo pensando que de las crisis se sale trabajando por lo que si se quiere hacer huelga, que sea a la japonesa.
Te recuerdo que es una huelga convocada por la mayoría sindical vasca (no aolo ELA y LAB).
Y lo de la huelga japonesa para salir de la crisis, lo siento pero es absurdo. De hecho el objeto de las huelgas japonesas es hacer un exceso de producción que sature la demanda para forzar que bajen los precios y a la vez la necesidad de comprar materias primas, lo que hace que la empresa tenga perdidas. No entiendo cómo eso puedo terminar con una crisis que, además, no es productiva, sino financiera.
Además, esta huelga estaba convocada antes de que Patxi López fuese lehendakari. Pero si vamos a usar argumentos del telediario...
Asi les va a los Japoneses con su huelga, solo tienen 14 dias de vacaciones al año y sus jornadas laborales son escalofriantes.
Me parece que no funciona esa huelga, MrsVader buen intento pero no.
Eso si te doy la razon en que deberia haber una huelga general a nivel nacional, ya esta bien de politicos ladrones que no tienen ni idea de lo que es trabajar, que han permitido que unos pocos se forren a costa de nuestro sudor y ahora como ya nos les servimos pues a la puta calle y para mas inri ahora quieren que seamos los curritos los que paguemos la factura.
En las elecciones europeas va ha votar pu.... madre. La coca que se la paguen ellos
La única huelga buena es la que se haga SIN CONTAR con los sindicatos. Cualquier otro sucedáneo acaba siendo una tomadura de pelo para el currito de turno.
Yo no pondría la mano en el fuego por ningún jefe sindicalista, lo siento. Me parecen la cosa más parecida a una rebanada de pan Bimbo que se pueda encontrar: siempre dispuesta a ser untada.
Ánimo con la huelga, anyway.
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