domingo, 3 de agosto de 2008

The Mazinger Experience!

Logro desbloqueado: sudar más litros que pelos tiene un jabalí. ¡Joder qué calor hemos pasado, la virgen! Todos los dias de 30º para arriba y una humedad que hacia viable mascar el aire. El único momento del día que no estábamos bañados en sudor era el momento en que estábamos bajo la ducha. Fría. Qué gran sensación...

El jueves salimos los 3 (mis amigos Baklum, Inferno y yo), no sin cierto retraso, de nuestras queridas tierras vascas. El viaje estuvo bastante bien, ya que al ser festivo solamente en un par de lugares no había casi tráfico y se conducía con fluidez y relajación. Adelantar la salida al día 31 fue lo mejor que podíamos haber hecho (idea de ellos, por cierto). Eso sí, pasar Huesca el último día de julio en un coche sin aire acondicionado es una actividad reservada a los más valientes. 40º marcaba fuera; dentro del coche... unos 120º, exagerando un poco. Allí empezaron los sudores y olor a sobaquina y feromona de ñu que nos han acompañado este largo fin de semana.

Cuando al fin llegamos a las cercanías del Pla de Sta. María, el GPS nos llevó hasta el punto exacto de la carretera donde ha de cogerse la carretera privada de la urbanización Mas de plata. Habíamos leído en varios lugares de Internet que era fácil perderse en la búsqueda del fabuloso ser que habita el lugar. -¿Y por qué no usasteis el GPS?- Se estarán preguntando los más listos de mis lectores; pues sencillamente porque no existen mapas indexados de los caminos de la citada urbanización; probablemente por ser propiedad privada. Caminos que, por cierto, parecen haber recibido cientos de paseos del robot y algún que otro bombardeo por saturación. Están hechas polvo.
Bueno, ayudándome de las ortofotos del Google Maps, conseguí dibujar un plano hasta el lugar. Plano que resultó ser más que exacto ya que llegamos a la primera. Lo cuelgo aquí para que los próximos peregrinos también puedan ubicarse con facilidad. Soy así de filantrópico, ya veis.



No sé ni cuánto tiempo estuvimos allí, extasiados sacando fotos y videos y admirando la majestuosidad del bicho. En persona impresiona muchísimo más que en las fotos. Es acojonante. Estuvimos mucho rato, pese a que el sol apretaba de lo lindo.
La primera sorpresa agradable fue que algún amable señor friki había pintado la parte frontal de las botas -que estaba mancillada con viles pintadas- de una manera bastante admirable. ¡Aún hay esperanza para la humanidad!
Seas quien seas, gracias, amigo benefactor.

Según cálculos visuales, la estatua mide unos 4,5 Baklum; lo cual se aproxima más a los 10 metros que otra cosa. Entre 10 y 12 diría yo. Se conserva impresionantemente para todos los años que lleva allí y el nivel de detalle es rayano a lo frikípata. El material utilizado parece ser, efectivamente, una estructura de acero recubierta con fibra de vidrio. Sorprendentemente duradero, aunque da la impresión de que con el tiempo se esté inclinando hacia atrás.
En la parte trasera de la bota derecha existe, como cuentan otros blogs, una portezuela que da acceso al interior de la bestia; condenada ésta con ladrillos y cemento, alguien ha abierto un pequeño hueco y, con un mazo, algún suicida puede abrirse camino hasta dentro. Recomiendo encarecidamente evitarlo.

Cuando por fín el calor hizo mella en nosotros tiramos para lo que parecía ser la tasca oficial de la urbanización. Un bar cuyos únicos ocupantes eran unos señores jugando al dominó (o intentando partir la mesa) y nosotros. Bar, por cierto, con un magnífico sistema de aire acondicionado y una de las mejores coca-colas que he llegado a beber en mi vida. En aquel momento era el paraíso.

Y por fin nos dirigimos hacia el camping. Para ello nos valimos de las señas que la página web del Trillas Platja Palace; perdón, del camping Trillas Platja Tamarit. Dichas indicaciones son, por cierto, admirablemente erroneas. Lo único correcto es la ciudad. Siguiendo las coordenadas que una API de Via-Michelin en la citada página tuvo a bien mostrarme, llegamos a un camino de cabras con destino desconocido donde perfectamente podía habitar una tribu de yonkis nómadas. Tras infinitas vueltas y llamadas a recepción, se nos ocurrió mirar en los PDI del GPS a ver si salía el camping. Tócate los cojones; salía. Y con la dirección más que exacta, por cierto.

Una vez aquí (pues estoy escribiendo esto en el camping) la amabílisima chica de recepción nos proveyó un plano del enoooooooorme sitio de acampadas y nos mostró qué parcelas estaban libres. Nosotros, ahorrativos, pensamos en establecernos en el lugar más barato, en la zona de monte. Allí nos dirigimos pues, a seleccionar la que iba a ser nuestra morada durante los próximos dias.
¿Parcelas de acampada? ¡Unos cojones! Aquello era el plató de una precuela, secuela o porcuela del Proyecto de la bruja de Berj. Acojonante; Había que ir monte arriba por unas “escaleras” sin iluminación y hechas astillas hasta una especie de plataformas para una tienda de campaña que, además, estaban ligeramente inclinadas. Quedarse allí era despeñarse seguro. Por ello, al final optamos por por una llana y segura zona en la piscina, con un suelo duro y pedregoso, eso sí. Pero eso es igual en todo el sitio este.

Por cierto, si miramos a nuestro alrededor queda claro que somos los más cutres de por aquí; así como nuestra total falta de previsión. Pero como me está quedando un ladrillo de cojones y aún queda por poner las fotos... me piro.

¡Que os den!


Qué decir, hay que verlo.

¡¡¡VIDEOS!!!


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado, tanto el artículo como las fotos, que están muy bien sacadas por cierto. Buena idea la del trípode.

Anónimo dijo...

Geniales las fotos!
Se ve grandote el bicho. XD

Converso dijo...

Hola!

ya hemos visto mi esposa y yo el post completo, con vídeos y todo. Nos ha encantado y mi mujer ha alucinado con la hazaña, ¡felicidades!.

20r3mun dijo...

Saludos, pareja vacacional. Me alegro de que os haya gustado; ahora tenéis que hacer la réplica ;)

Anónimo dijo...

Brutal, me ha encantado el reportaje y las fotos. Que envidia me dais. ;-)