viernes, 19 de junio de 2009

Musée Mécanique, San Francisco.

Cuando visité por primera vez este museo, allá por febrero, supe que tenía que hablaros de él en el blog. Obviamente no lo hice, pero hoy he vuelto a visitarlo, y esta vez con la intención de escribir un post sobre ello. Y que me lo paso como un enano también ayuda.

El Musée Mécanique es una auténtica joya situada en los muelles del Wharf Area de San Francisco -concretamente en el 45, al final del todo-. El Wharf Area es visita obligada para todos los turistas que visiten esta preciosa ciudad y suele estar muy concurrido; no en vano se concentran en esta zona desde el Ferry Building -con sus tiendas y preciosas vistas del Bay Bridge-, hasta Ghirardelli Square, The Cannery, Pier 39, ferris a Alcatraz y decenas de otros lugares, marisquerías, el famoso pan Sourdough... en fin, que la mitad de la guía turística se resume en estas dos millas de paseo. Y en las guías que yo he leido ni siquiera se menciona este museo, lo cual es una pena. Pero bueno, para eso estoy yo, ¿no?
Pero si no se viene a San Francisco en rollo turista, eso no es excusa para pasar de largo por el museo, ya que está a tiro de piedra del centro y no os robará mucho rato. Y bien merece una visita.

Ahora imaginaos un pabellón del muelle 45 de San Francisco repleto de antiguas máquinas mecánicas arcade. Sí, de las que funcionan con un quarter o dos y tienen pistolas que lanzan bolitas de plomo, mueven una pianola, predicen tu futuro o te dan una descarga eléctrica. ¡Eso y mucho más es lo que encontraréis aquí!

Adentrarse en este museo es dar un salto atrás en el tiempo; contemplar estos artilugios casi mágicos manufacturados a partir de materiales hoy prácticcamente en desuso para tales menesteres -maderas nobles, plomo, zinc-y verlos cobrar vida por el módico precio de 25c... casi dan ganas de ponerse unos ropajes Victorianos y deambular por entre estas maravillas dejando caer nuestro monóculo debido al asombro que nos producen.


A los 11 años, un muchacho llamado Dan Zelinsky -hasta el nombre lo tiene perfecto- comenzó a coleccionar pequeños juguetes mecánicos. Poco a poco, y con mucho ingenio, su colección fué haciendose más grande, posiblemente única. No en vano podemos encontrar, en el mismo Musée Mécanique, una rareza como es una motocicleta accionada a vapor.
Y además de eso decenas de divertidas máquinas totalmente funcionales con las que gastarse unos dolares es una experiencia divertidísima. ¿Y lo mejor de todo? No es nada caro y con poco dinero te lo pasas como un crío. En serio, es realmente divertido.

No he tenido la oportunidad de conocer al señor Zelinsky, pero me da la sensación de ser un hombre terriblemente entrañable. Y, bueno, si encuentra este humilde blog, entiende el castellano y aún así quiere conocerme... ¡yo encantado!
Sí charlé en cambio, con un empleado del lugar a causa de unas gafas extraviadas que yo había encontrado en una de las máquinas. Gafas que, por cierto, eran suyas, y con una enorme sonrisa en su rostro quiso recompensarme dándome 75 centavos para jugar en las machines.
El señor no podía ser más acorde con el lugar: de unos 55 o 60 años, grandote y sonriente; extremadamente amable y agradable. Las gafas que encontré eran suyas, sí, ¡pero es que además llevaba otros dos pares puestos uno sobre otro! Me recordó a uno de esos inventores lovos de las películas infantiles. ¡Qué tipo tan genial! ¡Qué sitio tan genial!

Mis predilecciones personales son las maquinitas de pegar tiros, las de jugar contra otra persona y en las que puedes ver acontecimientos como el terremoto de San Francisco en 3D del año de maricastaña. Pero las pianolas y chismes mecánicos que parecen vivos también merecen una monedita, así como las brujas que predicen el futuro... ¡es la caña!


1 comentario:

Lery dijo...

Hala, ¿brujas que predices el futuro como la de la peli Big? Qué caña, jejeje. Está claro que no todo lo bueno viene en las guías turísticas, sólo viene... pues eso, lo más turístico, que no lo mejor. ;)
En las guías de Londres no viene el museo de Sherlock Holmes :S
Por cierto, disfruta de la libertad por todos los pringles oprimidos que seguimos aquí, más oprimidos que nunca...:(